Martel, uno de los últimos personajes que he creado es un contenedor de alma.
Gabo, al perder su cuerpo debía encontrar un envase temporal (mientras no recuperara su cuerpo) y recurrió a un drogadicto que recientemente había perdido su vida producto de una sobredosis. al introducirse en el cuerpo del drogadicto, tanto el espíritu de Gabo, como la conciencia del drogadicto (que después se revelaría que su nombre es Martel) comenzaron a amoldarse generando terribles cambios en su forma corporal, estirando su cuerpo ya delgado, hasta la considerable altura de 2.1 metros y entregándole una fuerza descomunal.
Martel no puede morir, ya que está muerto, pero su consciencia extrovertida aún ronda por la mente fría y lúgubre de Gabo, por lo tanto, ambos, son inmortales, pero su cuerpo se descompone rápidamente, al ser un cadáver.
