Usagi, el hijo legitimo de Zato, poseía dones y talentos que llamaban la atención de muchos, ya que su sangre Alura-Draconite Lo hacían un individuo con mucho potencial de poder que muchos hechiceros Envidiaban y querían obtener, por lo que en un atentado, cuando Usagi tenia solo 3 años, se le extrajo una pequeña cantidad de sangre la cual fue utilizada para diversos experimentos con alquimia y magia negra, entre esos experimentos, se encuentra Tarou, que, a pesar de que su nombre se escribe con letras, significa "15" (Ta = uno, Rou = 5) y es porque es el experimento de ese numero que logró un éxito, ser un clon casi perfecto de Usagi, con sus mismos atributos.
Tarou, Es un joven que en un comienzo de su existencia su mundo, correspondía a su cuarto, donde estaba recluido y la sala de laboratorio donde se le hacían diversos experimentos para conocer su resistencia, poder, control del mismo y más. Esto hizo de el, un chico retraído, de manera que sus creadores poseían un poder mental muy fuerte en el, a tal grado de que el pudiese matar si se le pedía, sin cuestionar mas nada. Después de algunos eventos que concluirían con el escape de su cautiverio, podemos enterarnos de la verdadera naturaleza de Tarou, un joven en extremo alegre, muy curioso por todo lo que lo rodea, algo distraído y muy amable. Su sueño es poder logra ser un legitimo "hermano" para Usagi, pero, esto le será dificil, ya que en un encuentro con Zato, que venía a destruir el laboratorio al enterarse de lo que estaban haciendo con la sangre de su hijo, bajo el control mental de sus creadores, Tarou, mata a Zato frente a los ojos de Usagi, quien desde ese momento, lo considera un enemigo a muerte. Tarou intentará enmendar su error, para demostrar que el puede ser una "persona" y no un objeto.